Emma y Matt se conocieron en una cafetería de la ciudad. Emma había ido para escribir su tesis sobre arqueología y Matt estaba estudiando para sus exámenes de medicina. En un momento, Emma se dio cuenta de que había perdido su libreta y empezó a buscarla por toda la cafetería. Matt se acercó a ella para preguntarle si necesitaba ayuda y juntos empezaron a buscarla. Después de unos minutos, Matt encontró la libreta debajo de una silla y se la devolvió a Emma. Agradecida, Emma invitó a Matt a sentarse con ella y le ofreció pagarle un café por su ayuda. A partir de ahí, empezaron a conversar y descubrieron que tenían intereses comunes, como la música y los viajes. Emma y Matt intercambiaron sus números de teléfono y se hicieron amigos. Con el tiempo, se dieron cuenta de que sentían algo más que amistad y empezaron a salir oficialmente. Desde entonces, han sido inseparables y han compartido muchos momentos juntos, incluyendo su reciente viaje a Machu Picchu.
