Maud de Lancaster, Condesa de Ulster, fue la esposa de William Donn de Burgh, tercer conde de Ulster. Se casaron en 1352 y juntos tuvieron seis hijos. William Donn de Burgh heredó el título de Conde de Ulster de su padre en 1333, y durante su mandato en el cargo, llevó a cabo una serie de reformas y mejoras en su condado, sobre todo en el castillo de Carrickfergus. Maud de Lancaster provenía de una familia noble inglesa y trajo consigo una gran dote al matrimonio. Además, su matrimonio fortaleció la conexión entre Inglaterra e Irlanda, ya que William Donn de Burgh había sido nombrado por el rey de Inglaterra como Lord Diputado de Irlanda. No se sabe mucho sobre la vida de Maud y William juntos, pero su matrimonio parece haber sido exitoso y armonioso. Sin embargo, después de la muerte de William en 1369, Maud se retiró de la vida pública y se unió a la orden religiosa cisterciense en Canadá. Murió en 1377 y fue enterrada junto a su esposo en la Catedral de San Patricio en Dublín.