George Abbott y Maureen Stapleton tienen una relación profesional que se remonta a la década de 1950. Abbott fue un renombrado director y productor de teatro y cine, mientras que Stapleton fue una actriz talentosa que se destacó en numerosas producciones teatrales y cinematográficas. La primera colaboración entre Abbott y Stapleton fue en 1951, cuando Abbott dirigió a Stapleton en la obra de teatro "The Rose Tattoo" de Tennessee Williams. Stapleton recibió elogios de la crítica por su actuación y ganó su primer Premio Tony como Mejor Actriz. En 1958, Abbott dirigió a Stapleton nuevamente en la obra de teatro "Orpheus Descending" de Williams, que también fue un éxito de crítica y público. Stapleton recibió su segundo Premio Tony por su actuación en esta producción. En 1961, Abbott dirigió a Stapleton en la película "All the Fine Young Cannibals", en la que Stapleton interpretó a la madre del personaje principal. A pesar de que la película no fue un gran éxito, la actuación de Stapleton fue elogiada por la crítica. La última colaboración entre Abbott y Stapleton ocurrió en 1978, cuando Abbott dirigió a Stapleton en la obra de teatro "The Runner Stumbles". A pesar de que la producción no fue un gran éxito en taquilla, Stapleton recibió una nominación al Premio Tony por su actuación. En resumen, la relación entre George Abbott y Maureen Stapleton fue una colaboración profesional que resultó en varias producciones teatrales y cinematográficas exitosas, así como en premios y elogios de la crítica.
