Mauricio estaba caminando por la calle cuando se tropezó y cayó al suelo. Paola estaba de pie cerca, observando todo lo que sucedía. Ella corrió hacia él para ayudarlo a levantarse y asegurarse de que estaba bien. En ese momento, sus ojos se encontraron y se dieron cuenta de que había una conexión especial entre ellos. Después de ese incidente, comenzaron a hablar y descubrieron que tenían muchas cosas en común. Desde entonces, se convirtieron en amigos inseparables y finalmente, su amistad evolucionó en una hermosa relación amorosa que duró para siempre.