Megan y Zack se conocieron en un pub de Londres por casualidad. Megan estaba allí con sus amigos celebrando su cumpleaños y Zack estaba en una cita a ciegas con una amiga. Durante toda la noche, Megan y Zack intercambiaron miradas y sonrisas, pero no fue hasta que uno de los amigos de Megan se acercó a hablar con Zack que comenzaron a hablar. La conversación fluyó y se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común. Desde ese día, no se separaron y ahora son una pareja feliz. Además, el pub donde se conocieron se ha convertido en su lugar especial y ahora van allí regularmente para recordar ese momento mágico en el que se conocieron.