Devin Harris y Meghan Allen se conocieron en un partido de baloncesto en una universidad de Texas. Devin acababa de entrar como jugador del equipo universitario y Meghan era animadora. Durante el partido, Devin no podía apartar la mirada de la hermosa animadora, y Meghan no dejaba de fijarse en el talentoso jugador. Tras el partido, ambos se encontraron en el vestuario, donde se presentaron y comenzaron a hablar animadamente sobre el encuentro. La química entre ellos fue instantánea y después de esa noche no pudieron dejar de pensar el uno en el otro. A partir de ese momento comenzaron a salir juntos, y se convirtieron en una de las parejas más queridas y exitosas del mundo del deporte.
