Melanie y Luann se conocieron en una estación de autobuses en Nueva York. Ambas se encontraban esperando el mismo bus para ir a la ciudad de Boston. Melanie estaba sentada leyendo un libro mientras que Luann estaba escuchando música con sus audífonos puestos. En un momento, el viento sopló fuerte y llevó el sombrero de Luann hacia Melanie. Melanie lo recogió y se lo entregó a Luann, lo que inició una conversación entre ellas. Después de hablar durante todo el viaje, se dieron cuenta que tenían muchas cosas en común, y así de esa manera se convirtieron en amigas inseparables desde entonces.