Matthew se encontraba en la recepción del gimnasio, esperando su turno para hablar con el entrenador personal. Mientras tanto, observaba a la gente entrenando y tomando fotos para subirlas a su red social. De repente, una chica rubia de ojos verdes se acercó a él con un celular en la mano y le preguntó si podía tomarle una foto. Matthew accedió y ella le agradeció con una sonrisa y se alejó. Horas después, en su cuenta de Instagram, Matthew encontró la foto que le había tomado Melissa con un mensaje que decía: "Si quieres ver más fotos así, sígueme @Melissaoneilfit". Impresionado por su habilidad para capturar el momento perfecto, Matthew decidió seguirla y a partir de ahí comenzaron a intercambiar mensajes sobre entrenamiento y nutrición. Meses después, se encontraron en una competencia de fisicoculturismo y se reconocieron al instante. Matthew estaba impresionado por el cuerpo definido de Melissa y ella por la dedicación de Matthew para lograr su transformación. De ahí en adelante, se hicieron amigos y comenzaron a entrenar juntos, motivándose mutuamente en cada sesión de entrenamiento. Hoy, ambos son reconocidos en el mundo del fitness y siguen trabajando duro para inspirar a otros a llevar un estilo de vida saludable.
