Bess Meredyth y Michael Curtiz tuvieron una relación laboral muy estrecha durante muchos años. Bess Meredyth fue una guionista y productora estadounidense muy influyente en la época dorada de Hollywood. Trabajó en la industria del cine desde la década de 1910 hasta la de 1940, y fue la autora de guiones para películas tan míticas como "La marca del Zorro" (1920), "El águila" (1925) o "El templete de Shaolin" (1936). Por su parte, Michael Curtiz fue un conocido director de cine austrohúngaro, uno de los más importantes de la historia de Hollywood. Curtiz trabajó en la industria del cine desde los años 10 del siglo pasado, y es recordado por películas tan emblemáticas como "Casablanca" (1942), "Robin de los bosques" (1938) o "El halcón maltés" (1941). Bess Meredyth y Michael Curtiz colaboraron en varias ocasiones durante sus carreras. Meredyth trabajó como guionista en varias películas dirigidas por Curtiz, como "El águila", "La carga de la brigada ligera" (1936) o "El capitán Blood" (1935), esta última una de las más populares de ambos. Se dice que Meredyth era una gran amiga de Curtiz y que lo apoyaba en su trabajo, ayudándolo a planear las escenas y a visualizar la película en su mente. Se sabe, por ejemplo, que ella le recomendó contratar a Errol Flynn para protagonizar "El capitán Blood", una de las películas más exitosas de ambos. En general, la relación entre Bess Meredyth y Michael Curtiz fue siempre muy cordial y respetuosa, y su trabajo conjunto dio lugar a algunas de las películas más importantes de la historia del cine.