Un día soleado en la playa de Santa Monica, Michael y Raven se encontraron mientras caminaban. Raven estaba disfrutando del sol, mientras que Michael estaba practicando sus habilidades en la tabla de surf. Inesperadamente, las olas se pusieron más grandes, y Raven fue sorprendida por ellas, casi siendo arrastrada por el mar. Fue en ese momento que Michael, sin dudarlo, saltó al agua para salvarla. A partir de ese momento, Michael y Raven no pudieron dejar de pensar en el otro y comenzaron una amistad que pronto se convirtió en algo más. Celebrando su primer aniversario en la playa donde se conocieron, saben que fue el destino el que los unió y están agradecidos por la experiencia de ese día soleado en Santa Monica.
