Michael y Tori se conocieron de forma casual en un café del centro de la ciudad. Mientras esperaban su pedido, Michael notó que Tori había dejado su mochila en una silla cercana y decidió acercarse para hacerle saber que había un cartel en la pared que señalaba que no se podían dejar objetos en las sillas. Tori agradeció el gesto y comenzaron a charlar mientras esperaban sus respectivos pedidos. Descubrieron que tenían mucho en común y que ambos trabajaban como diseñadores gráficos en diferentes empresas. Decidieron intercambiar números de teléfono para poder colaborar en futuros proyectos y pronto comenzaron a trabajar juntos en varios encargos que les habían llegado a través de conocidos en común. Con el tiempo, su relación laboral se convirtió en una buena amistad y comenzaron a salir juntos a tomar algo o a cenar después del trabajo. En una de esas salidas, Michael se animó a preguntarle a Tori si quería salir en una cita con él y ella aceptó encantada. Desde ese momento, Michael y Tori comenzaron una relación que se fortaleció con el tiempo y que hoy en día, son una pareja muy feliz y exitosa en su trabajo como diseñadores gráficos.