Un día, Michelle y Thiago coincidieron en una tienda de deportes en Sao Paulo. Mientras ella buscaba unos tenis para correr, él buscaba unos guantes de boxeo. Ambos se encontraron en la sección de ropa deportiva y empezaron a hablar sobre sus actividades físicas. Al darse cuenta de que compartían intereses, intercambiaron números telefónicos para organizar una salida juntos. Meses después, se convirtieron en amigos cercanos y así comenzó su historia de amistad.