Jane Holzer y Mick Jagger tuvieron una relación amistosa y profesional en la década de 1960. Holzer, también conocida como "Baby Jane" era una de las famosas "superstars" de Andy Warhol, quien la convirtió en una de sus musas y colaboradoras habituales. Jagger, por su parte, era el líder de la banda de rock The Rolling Stones y fue uno de los músicos más destacados de la década. En aquel momento, Holzer producía una serie de películas con Warhol y decidió invitar a la banda de Jagger a participar en uno de sus proyectos. Así fue como Holzer y Jagger se conocieron y comenzaron a trabajar juntos en varios proyectos cinematográficos, incluyendo la película "Cocksucker Blues" de los Rolling Stones. Aunque nunca se confirmó oficialmente que Holzer y Jagger tuvieran una relación romántica, se sabe que mantuvieron una amistad cercana durante muchos años. En sus memorias, Holzer habla del carisma y la energía que Jagger tenía como artista y líder de los Rolling Stones, y destaca su talento musical y su fuerza artística como factores que la inspiraron en su propia carrera. Aunque la relación entre Holzer y Jagger se enfocó principalmente en los proyectos profesionales que compartieron, la amistad que mantuvieron durante los años 60 fue una parte importante de la cultura pop y la escena artística de Nueva York en aquel momento.
