Mickey Rooney y Sally Yarnell se conocieron por casualidad en un restaurante en Hollywood durante los años 50. Él estaba charlando con amigos cuando notó a Sally sentada sola en una mesa cercana. Mickey se acercó para invitarla a unirse a su grupo y después de un rato charlando, se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común. Ambos eran actores y amantes de la música jazz. Mickey le pidió su número de teléfono y la invitó a salir a cenar esa misma noche. Fue el comienzo de una historia de amor que duró muchos años. A pesar de que su relación tuvo altibajos, siempre se mantuvieron cerca el uno del otro y ambos afirmaron que el otro había sido su verdadero amor.
