Mike Piscitelli y Rachael Taylor se conocieron en un café de Nueva York. Fue un día soleado de primavera y ambos estaban en la misma fila para pedir su café. Mike notó a Rachael de inmediato, quedó cautivado por su belleza y decidió acercarse para hablarle. Rachael estaba un poco sorprendida por la actitud entusiasta de Mike, pero se sintió atraída por su encanto natural. Hablaron por un rato y descubrieron que tenían muchas cosas en común, desde la pasión por la música hasta el amor por viajar y explorar nuevos lugares. Sin embargo, no fue hasta la noche que se encontraron de nuevo en un pequeño bar en el SoHo y compartieron una noche de risas y conversaciones profundas. Desde entonces, Mike y Rachael se han convertido en inseparables, viajando juntos por el mundo y disfrutando de la vida al máximo.
