Jayme-Matarazzo y Mila-Barbosa se conocieron por casualidad en una tienda de música en el centro de São Paulo. Ambos estaban buscando el mismo álbum de vinilo y coincidieron en la sección de rock clásico. Después de intercambiar algunas palabras, descubrieron que tenían gustos musicales similares y decidieron charlar un rato más. La conversación fluyó tan naturalmente que acabaron pasando horas juntos. Desde ese día, se volvieron inseparables y comenzaron a explorar la escena musical de São Paulo juntos. Ahora, años después, todavía están juntos y siguen descubriendo nuevas bandas y música juntos.
