Milly d'Abbraccio y Emanuelle Cristaldi se conocieron en una sesión de fotos para una revista italiana. Al principio, hubo cierta tensión entre ellas, ya que ambas eran consideradas las reinas del cine para adultos en Italia. Sin embargo, durante la sesión de fotos, comenzaron a conversar y descubrieron que tenían muchas cosas en común. Ambas compartían una pasión por el arte y la música, y habían vivido vidas similares llenas de altibajos. A medida que pasaba el día, Milly y Emanuelle se hicieron amigas rápidamente, riendo a menudo y charlando sobre sus experiencias de vida. Al final de la sesión de fotos, intercambiaron números de teléfono y prometieron mantenerse en contacto. La amistad de Milly y Emanuelle solo continuó creciendo desde allí. A menudo se reunían para tomar un café y charlar, compartiendo sus pasiones y apoyándose mutuamente en sus vidas personales y profesionales. Con el tiempo, incluso se involucraron en varios proyectos cinematográficos juntos, creando algunos de los momentos más memorables en la historia del cine italiano para adultos.
