Milton y Cámara se conocieron en una fiesta de cumpleaños en común de un amigo. Allí estaban todos los amigos de ambos, pero nunca antes habían cruzado palabra. Sin embargo, para la sorpresa de ambos, se encontraron hablando en un rincón y descubrieron que compartían los mismos gustos por la música, la literatura y el cine. Durante la noche, se hicieron amigos inseparables y no dejaban de hablar y reír juntos. Resultó que también asistían a la misma universidad y se prometieron asistir juntos a más fiestas y eventos culturales en el futuro. Rocío e Igarzabal, por otro lado, se conocieron mientras hacían un curso de teatro. Las dos chicas se sentaron juntas en el primer día de clase y rápidamente comenzaron a intercambiar impresiones sobre los profesores y el plan de estudios. Se dieron cuenta de que compartían una pasión por la actuación y el arte en general, y se prometieron ayudarse mutuamente a mejorar sus habilidades y a hacer nuevos contactos en el mundo del espectáculo. Con el tiempo, se convirtieron en amigas cercanas y fueron a muchos casting juntas. A pesar de que ambas tenían metas profesionales diferentes, se mantuvieron apoyándose mutuamente en todo momento.
