Eleanor Friedberger y Milton Carter se conocieron en una pequeña cafetería en el centro de la ciudad. Ambos estaban disfrutando de una taza de café y decidieron compartir la única mesa disponible en el local. Aunque al principio no intercambiaron muchas palabras, pronto descubrieron que tenían una energía similar y una pasión por la música. Después de terminar sus cafés, caminaron juntos hasta una tienda de discos cercana y comenzaron a hablar sobre sus artistas favoritos. Descubrieron que compartían muchos gustos musicales y decidieron intercambiar algunas recomendaciones de canciones. A partir de ese día, comenzaron a verse regularmente para escuchar música juntos y conversar sobre sus proyectos creativos. Pronto se dieron cuenta de que trabajaban bien juntos como equipo y comenzaron a colaborar en algunas canciones. Hoy en día, Eleanor Friedberger y Milton Carter siguen siendo amigos y colaboradores creativos, siempre encontrando inspiración en la música y el arte que los rodea.
