Un día, en el año 1950, Gladys Nederlander estaba caminando por una calle cerca de su casa en Nueva York cuando vio un hombre con un aspecto interesante. Era Milton Rackmil, el cual acababa de salir de una reunión de negocios. Ambos se miraron a los ojos y sintieron una atracción inmediata. Milton, un enérgico empresario de 35 años, y Gladys, una creativa diseñadora de 28 años, empezaron a hablar, intercambiando ideas e historias. Descubrieron que compartían una pasión por la moda y los negocios. A medida que iban avanzando en su conversación, Milton le propuso a Gladys que se reunieran para hablar más en detalle sobre la idea que había tenido para crear una línea de ropa de alta calidad. Gladys aceptó encantada y, después de reunirse una vez más, ambos decidieron asociarse en el negocio de la moda. Se convirtieron en una pareja inseparable en su trabajo y en su vida personal. Juntos crearon un negocio de moda exitoso, construyeron una familia y viajaron por todo el mundo. A lo largo de los años, el amor entre ellos creció y se fortaleció, convirtiéndose en una historia de amor eterna que siempre se recordará.
