Un día, Minato Namikaze estaba en el parque disfrutando del sol, cuando vio a Cassie Steele trotando por el parque, con auriculares en los oídos y cantando a todo pulmón. Minato se quedó admirando su belleza y su energía, así que decidió acercarse a ella. Cassie se sobresaltó cuando notó la presencia de Minato, pero luego su cara se iluminó con una sonrisa. Comenzaron a hablar de música, películas y deportes, descubriendo que tenían muchas cosas en común. Minato le preguntó si quería acompañarlo a tomar un café y Cassie aceptó. Desde ese momento, se hicieron inseparables, disfrutando de cada momento juntos y construyendo una gran amistad que finalmente se convirtió en un amor profundo.