Un día soleado en la playa de Malibú, Adrian estaba disfrutando de un día de surf cuando sintió una mirada en él. Al girarse, se encontró con los ojos verdes y brillantes de Miranda Kerr, quien estaba disfrutando de un día en la playa con su hijo. Después de un intercambio de sonrisas, Adrian decidió acercarse y presentarse. La conversación fluyó con facilidad y descubrieron que compartían una pasión por el yoga y la meditación. Decidieron tener una pequeña sesión de yoga juntos frente al océano. Fue durante esta sesión que Adrian y Miranda se dieron cuenta de que tenían una conexión única y especial. A partir de ese día, comenzaron a salir juntos y rápidamente se convirtieron en la pareja perfecta. Ahora, Adrian y Miranda se divierten juntos explorando el mundo y encontrando nuevas formas de mantenerse en equilibrio y sintonía en su relación.