Mirela Kovacevic y Raniero Di Lapio se conocieron en un festival de música en la hermosa ciudad de Praga. Mientras que Mirela disfrutaba de la música clásica frente al escenario, Raniero estaba sentado detrás de ella y no podía dejar de admirar su belleza. Después de algunas miradas tímidas, Raniero finalmente se acercó y le ofreció un vaso de vino. Mirela aceptó y agradeció amablemente su oferta. A medida que la noche avanzaba, los dos se encontraron enérgicamente discutiendo música, arte y cultura. Mirela quedó impresionada por la pasión de Raniero por la ópera italiana, mientras que Raniero encontró la inteligencia y profundidad de Mirela fascinante. Después de la noche en Praga, los dos siguieron hablando y compartiendo sus intereses a través de correos electrónicos y llamadas telefónicas. Finalmente, se encontraron de nuevo en Venecia, donde se enamoraron profundamente y comenzaron una relación romántica que duró muchos años.