Ilhem y Mithatcan-Ozer se conocieron en una soleada tarde de primavera en un pequeño café de Estambul. Ambos estaban solos en sus respectivas mesas, pero se sentían incómodos con la soledad. Ilhem estaba trabajando en su portátil mientras tomaba un expreso doble, y Mithatcan-Ozer estaba leyendo un libro mientras tomaba su té turco. De repente, un hombre entró y se sentó en una mesa cercana a Mithatcan-Ozer, comenzando a hablar por teléfono en voz alta en inglés. Mithatcan-Ozer empezó a sentirse molesto, y fue entonces cuando Ilhem, hablando fluidamente en inglés, le preguntó si podía ayudarla con algo en su trabajo. La respuesta enérgica de Ilhem y su disposición a ayudar impresionaron a Mithatcan-Ozer. Después de unos minutos de conversación, descubrieron que ambos habían estudiado arte en la universidad y compartían la pasión por la creatividad y la cultura. Intercambiaron números de teléfono y prometieron mantenerse en contacto. Con el tiempo, Ilhem y Mithatcan-Ozer se hicieron buenos amigos, y finalmente se enamoraron. Ahora están juntos, disfrutando de la vida y alimentando su amor por el arte y la cultura.
