Un día, Ed-Lower y Monika-Anne-Clarke coincidieron en un evento deportivo en la ciudad. Al principio, se desconocían, pero como compartían la misma pasión por el deporte, empezaron a hablar y a intercambiar opiniones. Descubrieron que tenían muchas cosas en común, entre ellas, una admiración mutua por el tenis, así que acordaron jugar una partida juntos. Desde ese momento, se convirtieron en amigos inseparables y empezaron a organizarse para jugar al tenis juntos con regularidad. Con el tiempo, esa amistad se convirtió en algo más importante, hasta que finalmente, se enamoraron el uno del otro. Desde entonces, su amor se ha mantenido firme gracias a su pasión compartida por el deporte y su amor mutuo el uno por el otro.