Montana Manning y Ben Freeman se conocieron casualmente en un bar de la ciudad. Montana estaba pasando una noche con sus amigos y Ben estaba allí solo, tratando de ahogar sus penas en alcohol después del final de su relación de larga distancia. Cuando los ojos de Montana se encontraron con los suyos, Ben sintió algo en su estómago que no podía explicar. Ella se acercó a él y comenzaron a hablar. Descubrieron que tenían muchas cosas en común, incluyendo su amor por la música country y las películas de terror. Las horas pasaron volando y antes de darse cuenta, el bar estaba a punto de cerrar. Decidieron cambiar números y, desde entonces, no han dejado de hablar un solo día. Ahora, Montana y Ben han comenzado una historia de amor que esperan sea para siempre.
