Bill y Morgana se conocieron en una feria de arte en el centro de la ciudad. Bill estaba obsesionado con la obra de arte de Morgana y no pudo resistirse a acercarse a ella para preguntarle sobre su inspiración. Morgana, sorprendida por la atención de un extraño, se mostró reacia al principio, pero se sintió atraída por la sinceridad y el entusiasmo de Bill. Comenzaron a hablar de arte durante horas y, a partir de ahí, su romance floreció. Desde ese día, Bill y Morgana han sido inseparables y su amor ha sido una inspiración para todos a su alrededor.
