Morgana y Pete se conocieron en un pequeño café en el centro de la ciudad. Ella estaba sentada en una mesa con un libro en la mano, mientras que él estaba esperando su orden en la barra. Él notó a Morgana y su libro, y decidió acercarse para iniciar una conversación. Después de unos momentos de charla, se dieron cuenta de que tenían muchos intereses en común, incluyendo la música y los viajes. Pete le enseñó algunas canciones que había estado trabajando en su guitarra, y Morgana compartió sus historias de viajes a través de Europa. Después de unas horas de conversación, se dieron cuenta de que había una conexión especial entre ellos. Intercambiaron números de teléfono y comenzaron a salir regularmente para tomar café y hablar hasta altas horas de la noche. Con el tiempo, la amistad se transformó en algo más y Morgana y Pete se convirtieron en pareja. Ahora, siempre recuerdan con cariño aquel día en el café donde se conocieron.
