Moriah-Lee y Shooter-Gates se conocieron por casualidad en un bar de la ciudad. Ella estaba ahí con sus amigas celebrando su cumpleaños, mientras que él estaba recién llegado a la ciudad por un trabajo. Fue un encuentro fugaz, en la barra del bar, donde ambos compartieron una sonrisa y un par de palabras. Sin embargo, fue suficiente para que ambos sintieran una conexión instantánea. Pasaron la noche bailando y hablando, y para cuando el bar cerró, ya se habían intercambiado números de teléfono. Después de varias citas, se dieron cuenta de que habían encontrado al amor de su vida y rápidamente decidieron mudarse juntos. Desde entonces, han hecho todo juntos y han construido una relación sólida y feliz.
