Myrna Loy y Paul Newman no tuvieron una relación sentimental, pero trabajaron juntos en la película "From the Terrace" en 1960. La actriz y el actor desarrollaron una amistad cercana y se respetaban mutuamente como colegas en la industria cinematográfica. Loy, quien era considerada como una de las actrices más icónicas de Hollywood en la década de 1930 y 1940, admiraba el talento y el compromiso de Newman con su trabajo. Por su parte, Newman elogió el ingenio y la inteligencia de Loy y la describió como una "dama" en el sentido más clásico de la palabra. A pesar de que no mantuvieron una relación romántica, Loy y Newman se mantuvieron en contacto a lo largo de sus carreras y siempre se demostraron un gran respeto y apoyo mutuo. Ambos son recordados como leyendas del cine clásico y su legado sigue inspirando a nuevas generaciones de actores y actrices.