Naima-Belkhiati y Nellee-Hooper se conocieron durante una sesión de grabación en el estudio de un productor en Marruecos. Naima estaba grabando una canción en árabe y Nellee estaba buscando inspiración para su próximo proyecto. Cuando Naima entró en la sala de control para escuchar la mezcla de su canción, Nellee quedó impresionado por su voz y su estilo. Comenzaron a hablar y a intercambiar ideas sobre la música y la cultura marroquí. Descubrieron que compartían una pasión por mezclar música tradicional y moderna, y decidieron trabajar juntos en un proyecto que honrara la rica herencia musical de Marruecos. Así nació su colaboración, que fusiona el sonido clásico de Naima con la producción futurista de Nellee, creando un sonido único y emocionante que ha cautivado a público en todo el mundo.
