Nan Britton fue una mujer que afirmó haber tenido una relación amorosa con el presidente de Estados Unidos Warren G. Harding en la década de 1910. Britton trabajó como secretaria en la campaña presidencial de 1914 de Harding y se dice que se enamoró de él durante este tiempo. Britton quedó embarazada durante su relación con Harding y afirmó que el niño era suyo. En ese momento, Harding estaba casado con Florence Kling Harding y la pareja no tenía hijos. Britton dijo que Harding le prometió que se casarían cuando llegara el momento adecuado, pero el presidente nunca cumplió su promesa. Tras la muerte de Harding en 1923, Britton hizo pública su relación con el presidente y presentó una demanda contra la familia de Harding por la manutención de su hijo. La familia negó la paternidad de Harding y se negó a pagar el apoyo financiero. Durante décadas, la historia de Britton fue desacreditada y la paternidad de Harding fue cuestionada. Sin embargo, en 2015, los historiadores utilizaron pruebas de ADN para confirmar que el hijo de Britton era en efecto de Harding. La relación entre Nan Britton y Warren G. Harding ha sido objeto de controversia y mitos durante décadas, pero la evidencia actual sugiere que realmente mantuvieron una relación amorosa y que Harding fue el padre de su hijo.
