Jagaddipendra-Narayan y Nancy-Valentine se conocieron en un pequeño café en el centro de la ciudad. Narayan estaba leyendo un libro de filosofía india cuando Nancy entró por la puerta. De inmediato, ambos sintieron una extraña conexión. Nancy se acercó a Narayan y le preguntó sobre el libro que estaba leyendo. La conversación fluyó naturalmente y descubrieron que compartían muchos intereses en común, incluyendo la música y la poesía. Decidieron intercambiar números de teléfono y se despidieron con una sonrisa. A partir de ahí, comenzaron a salir juntos y su amor floreció, construyendo una conexión profundamente espiritual que trascendió el tiempo y el espacio.
