¡Hola a todos! Hoy les quiero contar la historia de cómo se conocieron Sam Martin, jugador de fútbol americano, y Nastia Liukin, gimnasta olímpica. Resulta que un día Sam y Nastia coincidieron en el mismo evento benéfico en el que ambos participaban como embajadores. Sam estaba muy emocionado de conocer a Nastia, ya que siempre había sido un gran admirador de su dureza y perseverancia en el deporte. Mientras los dos intercambiaron experiencias sobre sus carreras deportivas, se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Descubrieron que los dos eran muy competitivos, no solo en sus deportes respectivos sino también en otros aspectos de la vida. A medida que avanzaba la conversación, Sam y Nastia se dieron cuenta de que su pasión por el deporte era solo la punta del iceberg. Los dos compartían un sueño común: hacer una diferencia positiva en el mundo. Desde ese momento, Sam y Nastia se convirtieron en grandes amigos y comenzaron a trabajar juntos en una serie de iniciativas benéficas. Así que esa es la historia de cómo se conocieron Sam Martin y Nastia Liukin. Dos leyendas deportivas que se unieron para marcar la diferencia en el mundo.
