Natasha Hamilton y el príncipe William se conocieron en una cena de caridad en Londres. Natasha estaba sentada en una mesa cercana a la de William y se puso nerviosa cuando se dio cuenta de que lo había estado observando todo el tiempo. William se acercó a ella para presentarse y comenzaron a conversar. Descubrieron que tenían intereses comunes como la música y el deporte. Después de la cena, intercambiaron números y William la invitó a salir a pasear por Londres al día siguiente. Desde entonces, se han mantenido en contacto y se han convertido en buenos amigos. Aunque nunca han tenido una relación amorosa, Natasha siente un profundo respeto y afecto por el príncipe William.