Ambos músicos coincidieron en un evento benéfico para recaudar fondos a favor de los derechos de los animales. Natt-Weller estaba tocando algunas de sus canciones en el escenario más pequeño del festival, mientras que Taylor-Momsen se encontraba explorando el área. De repente, encontró un cartel que anunciaba la presentación de Natt-Weller y se dirigió al escenario para escucharlo. Quedó impresionada con su música y su habilidad para tocar la guitarra. Después del concierto, se acercó a él para felicitarlo y entablaron una conversación. Descubrieron que tenían mucho en común y compartían la misma pasión por la música. Decidieron colaborar juntos en una canción que finalmente se convirtió en un éxito en las listas de éxitos. Desde entonces, han actuado juntos en varios festivales y conciertos, y han demostrado ser un gran equipo creativo. Ambos se sienten agradecidos por haberse conocido y esperan seguir colaborando en el futuro.