Nicholas Carew y Elizabeth Carew eran dos miembros de la nobleza inglesa del siglo XVI. Nicholas Carew nació en 1496 en Beddington, Surrey, y desempeñó importantes cargos en la corte real de Enrique VIII. Fue nombrado Caballero de la Orden de la Jarretera, la más alta distinción de la nobleza en Inglaterra, y llegó a ser jefe de la casa real y amigo íntimo del rey. Elizabeth Carew, por su parte, nació alrededor de 1505 en el castillo de Beddington, en el condado de Surrey. Era hija de Sir Nicholas Carew, tío de Nicholas, y de Elizabeth Bryan, dama de la reina Catalina de Aragón. Elizabeth se casó con Sir William Compton, otro amigo cercano del rey Enrique VIII. Ambos Nicholas Carew y Elizabeth Carew estuvieron cerca de la corte real durante los años turbulentos del reinado de Enrique VIII. Nicholas, al igual que muchos de los nobles de la época, luchó por ascender en la corte y obtener la confianza del rey. Sin embargo, su fortuna cambió cuando Enrique comenzó a sospechar de él por su relación con la reina Juana Seymour, tercera esposa del rey. En 1539, Nicholas fue acusado de traición y decapitado en la Torre de Londres. Elizabeth también fue acusada de complicidad en la conspiración de Nicholas y fue puesta bajo arresto domiciliario en su casa en Beddington. A pesar de que fue liberada más tarde, su marido, Sir William Compton, murió poco después. La relación entre Nicholas y Elizabeth Carew fue, por tanto, una de las muchas afectadas por las intrigas y los celos en la corte de Enrique VIII y los peligros que podían acarrear la cercanía con el rey. A pesar de todo, ambos dejaron un legado en la historia de Inglaterra como importantes miembros de la nobleza en una de las épocas más intensas de la política del país.
