Justin y Nicholle se conocieron en un prestigioso programa de magia en Las Vegas. Ambos eran magos y estaban cargando sus equipos en el backstage cuando se encontraron por primera vez. Al principio, se saludaron con una sonrisa y un apretón de manos, pero después de trabajar juntos en varios trucos, se dieron cuenta de que compartían una química mágica. A medida que se familiarizaban más con los números del otro, se dieron cuenta de que sus habilidades de actuación y sus enfoques en la magia se complementaban perfectamente. Pronto se convirtieron en amigos íntimos y comenzaron a colaborar en eventos de magia y espectáculos. Ahora, son una de las parejas de magos más famosas del circuito, siempre sorprendiendo a su público con sus trucos ingeniosos e impredecibles.
