Un día soleado en la playa de Brighton, Chantelle decidió dar un paseo tras su desastroso divorcio. Se encontró con Nick mientras admiraba el mar y sus miradas se cruzaron. Él estaba recogiendo conchas y le ofreció una. A partir de ese momento, se unieron para encontrar más conchas juntos, hablando de la vida y compartiendo risas. Al final del día, Nick le preguntó si le gustaría cenar con él y Chantelle dijo que sí. La cena fue mágica, hablando durante horas y descubriendo que tenían mucho en común. Desde entonces, han estado juntos y cada día su amor se fortalece más.