Harriet Harper y Nicolas Roeg tuvieron una relación profesional y personal. Harper fue la editora de varias películas de Roeg, como "Performance" (1970) y "The Man Who Fell to Earth" (1976). Se cree que la relación entre ambos comenzó en el set de "Don't Look Now" (1973), película dirigida por Roeg en la que Harper aparece como actriz. A pesar de que Roeg estaba casado en ese momento, él y Harper comenzaron a tener una relación extramatrimonial y se mudaron juntos en los años 70. Se casaron en 1982 y tuvieron dos hijos juntos. Harper continuó trabajando en la edición de películas de Roeg, incluyendo "Track 29" (1988) y "The Witches" (1990). La relación entre Harper y Roeg se mantuvo fuerte hasta la muerte de Roeg en 2018. Harper ha hablado en entrevistas sobre su amor por el trabajo de Roeg y su influencia en su propia carrera en la industria del cine.