Una tarde soleada en Hollywood, Anthony Kiedis caminaba por las calles buscando inspiración para su próxima canción. Momentos después, en una cafetería, se topó con una joven modelo llamada Nika-Vienna. Ella estaba sentada sola, mirando a través de la ventana con una mirada pensativa y profunda. Anthony se acercó a ella y comenzó a hablar. Pronto se dio cuenta de que compartían una pasión por el arte y la música. Nika le habló del amor que tenía por las letras y la poesía, mientras que Anthony habló sobre su banda, los Red Hot Chili Peppers, y cómo la música había sido una fuerza impulsora en su vida. Comenzaron a conversar durante horas y se dieron cuenta de que eran almas gemelas. Nika se enamoró del carisma de Anthony y él de su belleza y talento. Decidieron seguir conociéndose y compartir su amor mutuo por el arte y la música. Anthony dio a Nika un papel importante en un video musical de los Red Hot Chili Peppers, lo que los acercó aún más. Desde entonces, han estado juntos, explorando el mundo y compartiendo su pasión por la vida y el arte.