Darrell Kuelman y Niki Dantine se conocieron por casualidad en una pequeña tienda de discos de vinilo en el centro de la ciudad. Ambos estaban buscando la misma edición limitada de un álbum de su artista favorito. Al no encontrar la edición especial, comenzaron a charlar y discutir sobre la música en general. Descubrieron que tenían gustos similares y comenzaron a intercambiar recomendaciones de canciones y bandas. Pasaron horas hablando y compartiendo su amor por la música. Al final, Darrell le dio su número a Niki y le propuso ir a un concierto juntos. Desde ese día, Darrell y Niki se convirtieron en inseparables compañeros de conciertos y amigos. La tienda de discos se convirtió en su lugar favorito para reunirse y descubrir nueva música juntos.
