Kristi-Myst y Nikita-Denise se conocieron en un club de striptease en Las Vegas. Ambas eran bailarinas exóticas y compartían el mismo escenario. Durante sus actuaciones, se notaba una química entre ellas y rápidamente se hicieron amigas. Después de trabajar juntas por varias semanas, Kristi-Myst invitó a Nikita-Denise a su casa para pasar la noche. Lo que comenzó como una noche de películas y juegos de mesa, terminó en una apasionada sesión de sexo lésbico. Desde entonces, se convirtieron en inseparables amantes y compañeras de trabajo en el club de striptease.