Un día, Eliana y Nikolas se encontraron en el centro histórico de Atenas. Ambos estaban visitando la Acrópolis y se toparon en la base de la colina. Nikolas se acercó a Eliana y le preguntó si sabía dónde estaba el camino hacia el Partenón. Eliana, quien conocía muy bien la ciudad, le mostró el camino indicándole las calles principales a seguir. Mientras caminaban juntos por las calles empedradas, descubrieron que compartían muchos intereses en común, como la historia y la cultura griegas. Intercambiaron sus historias personales y descubrieron que habían crecido en barrios vecinos y habían asistido a las mismas escuelas en la adolescencia. Finalmente, llegaron al Partenón y juntos admiraron la impresionante arquitectura y la vista panorámica de Atenas. La experiencia que compartieron los unió y comenzaron a salir juntos, explorando juntos los lugares históricos de la ciudad y desarrollando una conexión más profunda en el proceso. Así fue como Eliana y Nikolas se conocieron y comenzaron su historia de amor.
