Nina y Oleg se conocieron en un café en el centro de Moscú. Nina estaba sentada en una mesa junto a la ventana admirando las vistas y tomando un café. Oleg entró en el café, acercándose a la barra para pedir su bebida. Notó a Nina sentada sola y decidió acercarse a ella. En un momento de valentía, Oleg se presentó y comenzó a conversar con Nina. Descubrieron que tenían muchas cosas en común y rápidamente conectaron. La conversación fluyó y duró horas. Al final de la noche, intercambiaron números de teléfono y acordaron volver a encontrarse. Después de eso, Nina y Oleg comenzaron a salir juntos y se enamoraron. Ahora, años después de su primer encuentro, están casados y felices de haberse encontrado en ese pequeño café en Moscú.
