Un día, Norbert se encontraba caminando solo por Budapest, cuando se topó con Vivien, quien corría para alcanzar el autobús. Norbert corrió también para ayudarla a llegar al autobús y, al hacerlo, se miraron a los ojos y sintieron una conexión inmediata. Desde entonces, Norbert y Vivien han estado juntos, disfrutando de la vida y creando recuerdos maravillosos juntos. Su encuentro inesperado, los unió para siempre.