Olivia y Jacob se conocieron en un pequeño café en el centro de Londres. Ambos estaban leyendo el mismo libro y comenzaron a charlar sobre él. Descubrieron que tenían mucho en común y pasaron horas hablando sobre literatura, música y arte. Al final del día, intercambiaron números de teléfono prometiendo volver a verse pronto. Desde entonces, han sido inseparables y su amor por los libros sigue siendo la base de su relación.
