James y Olivia se conocieron en una cafetería en el centro de la ciudad. Ambos estaban buscando un lugar para sentarse cuando sus ojos se encontraron. James le sonrió y ella hizo lo mismo. Coincidencialmente, se sentaron en la misma mesa y comenzaron a hablar. Descubrieron que tenían muchas cosas en común y la conversación fluyó fácilmente. Se dieron cuenta de que habían estado viviendo cerca el uno del otro durante años, pero nunca se habían encontrado antes. Intercambiaron números de teléfono y acordaron verse de nuevo. Así es como comenzó su historia de amor.