Ingrid Bergman y Omar Sharif trabajaron juntos en la película "The Yellow Rolls-Royce" en 1964. A pesar de que no hubo una relación romántica entre ellos, compartieron una gran amistad y respeto mutuo. La actriz sueca incluso hizo una excepción a su política de no trabajar en películas extranjeras durante el auge de su carrera en Hollywood para poder trabajar junto a Sharif en la película "La noche de los generales" en 1967. Después de la muerte de Bergman en 1982, Sharif escribió una hermosa carta sobre su amistad. En ella, se describió a ella como una "mujer generosa, afectuosa, cálida y amable, humilde y cariñosa". También dijo que ella era uno de los seres humanos más bellos que había conocido. La relación entre Ingrid Bergman y Omar Sharif fue principalmente profesional y de amistad, pero dejó una huella profunda en ambos actores y en la historia del cine.