Oona O'Neill y Charles Chaplin se conocieron en 1942 cuando ella tenía 17 años y la leyenda del cine 53. En ese momento, Chaplin estaba atravesando un momento difícil debido a problemas legales y sentía que su carrera estaba en peligro. Sin embargo, Oona le trajo una nueva luz a su vida. La relación de Oona y Chaplin fue una de las más notables del mundo del entretenimiento. Se casaron en 1943 y tuvieron ocho hijos juntos. La pareja disfrutó de una vida muy feliz juntos, manteniendo su hogar en Suiza para evitar los paparazzi. Oona fue su musa, inspiración y, a menudo, su crítica más dura. Chaplin le dedicó el guión de “Limelight”, una de sus películas más personales. Después de tantas relaciones fracasadas, finalmente encontró el amor en Oona. Sin embargo, su amor no fue aceptado por todos. La diferencia de edad entre ambos, la fama de Chaplin como mujeriego y el padre de Oona, Eugene O'Neill, quien no aprobaba la relación, fueron algunos de los obstáculos que tuvieron que superar. A pesar de esto, su amor perduró hasta la muerte de Chaplin en 1977. Oona, que nunca se dedicó a la actuación, vivió el resto de su vida en Suiza con sus hijos y fue la única esposa de Chaplin que estuvo con él hasta el final. En resumen, la relación de Oona O'Neill y Charles Chaplin fue una historia de amor verdadero que sobrevivió a todos los obstáculos que se interpusieron en su camino. El amor que se profesaron fue reflejado en la dedicación que Charles le hizo en “Limelight”: "A mi esposa Oona, sin cuya sencillez, su inteligente consejo y su amor constante, esta película nunca se hubiera hecho."
